Elección de miembros de la Junta es prueba de fuego para el PLD

La elección de los miembros de la Junta Central Electoral (JCE) se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Senado y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pues a pesar de que el partido oficial controla ampliamente ese organismo, los partidos de oposición y la sociedad civil ejercen cada vez más presión para que quienes resulten elegidos cuenten con su visto bueno.

Pero el PLD debe evitar que los ruidos que se han generado en torno a la JCE sigan luego de la elección de los nuevos integrantes y al mismo tiempo debe cuidar la futura gobernabilidad interna en un organismo colegiado y evitar que la oposición en minoría, le doble el pulso. Al mismo tiempo el PLD debe cuidar el respeto a la independencia de los poderes públicos, sobre todo porque tiene el control de todos los órganos estatales. 

Como se observa, el rompecabezas está difícil de armar y complacer peticiones. De hecho, el tema debió quedar resuelto el pasado miércoles, pero ante un evidente tranque, el Senado optó por extender en una semana el plazo para elegir a los miembros de la JCE, lo que debe suceder el próximo miércoles.

En la última semana, incluso quedaron al descubierto las negociaciones que llevaron a cabo Gobierno y oposición al margen de la opinión pública a fin de consensuar los integrantes del órgano. 

“El secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez y yo nos reunimos en dos ocasiones, y el lunes 7 de esta semana invitamos al senador Dionis Sánchez con el propósito de identificar posibles candidatos que se pudieran sugerir a la comisión de evaluación del Senado”, reveló monseñor Agripino Núñez Collado sobre las gestiones que ha hecho para consensuar la JCE. 

El religioso agregó que “el martes 8, visitamos al Presidente de la República quien expresó que él prefería no involucrarse en una propuesta de esta naturaleza por respeto a la separación de poderes. Sugirió que tratáramos de identificar nombres de eventuales candidatos que tuvieran aceptación ante el país”.

Los cinco nombres propuestos

De los cinco posibles integrantes, dos no han sido objetados que son el virtual presidente, Julio César Castaños Guzmán, actual vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia y expresidente de la JCE, y Roberto Saladín, que tiene una amplia trayectoria de servicio público que incluye gobernador del Banco Central, embajador en Washington y representante del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

En tanto, han sido objetados por los partidos de oposición y la sociedad civil, Henry Mejía y Freddy Bolívar Almonte, porque fueron destituidos de la Cámara de Cuentas por “cometer faltas graves en el ejercicio de sus funciones”. Carmen Imbert Brugal es la quinta personas propuesta, pero fue objetada por los partidos de oposición supuestamente porque apoyó al presidente Danilo Medina en las pasadas elecciones. Sin embargo, la sociedad civil consideró que la dama tiene el perfil adecuado para ser miembro titular de la JCE.

“Aunque Castaños Guzmán no fue presentado a la comisión evaluadora, reúne el perfil adecuado. También Carmen Imbert Brugal parece tener el perfil, también Roberto Saladín”, manifestó la iniciativa por la institucionalidad democrática en una rueda de prensa. 

Según el secretario general del PLD y presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, fue la oposición la que sugirió una lista con quince nombres para posibles miembros de la JCE incluidos Castaños Guzmán y Saladín. 

De ese grupo, solo Castaños Guzmán no forma parte de las 222 personas que se inscribieron para formar parte del organismo y que fueron evaluadas por la Comisión Especial de senadores. 

Según Reinaldo Pared Pérez, fue la oposición la que sugirió una lista con quince nombres para posibles miembros de la JCE incluidos Castaños Guzmán y Saladín.

Los partidos de oposición se reunieron ayer para evaluar las declaraciones de Pared Pérez de que habrían sugerido una lista con quince nombres como posibles miembros de la JCE y analizar también las declaraciones de monseñor Agripino Núñez Collado en las que niega que el presidente Danilo Medina haya sugerido nombres para integrar la JCE, contrario a lo que ellos denunciaron la mañana del miércoles. 

El bloque opositor lo conforman 12 partidos, encabezados por el PRM y el Partido Reformista Social Cristiano. 

Las ternas del Senado

En caso de que tanto Mejía como Almonte sean descartados por los cuestionamientos de que han sido objeto, los dos restantes integrantes podrían estar en las ternas que presentó la Comisión Especial. Los nombres sugeridos fueron Rafaelina Peralta y Miguel Gil. En la segunda terna están Rosario Graciano, Sonia Hiciano Herrera; la tercera quedó conformada por Román Jáquez, Carmen Imbert y Santiago Sosa; la cuarta, Roberto Rosario y Dolores Fernández, y la quinta por Trajano Vidal Potentini, Juan Miguel Castillo y José Miguel Almonte.

En tanto, para suplentes fueron sugeridos Luis García, Samir Chami Isa y Rhina Díaz, en la primera terna; la segunda propone a José Martínez, Francisca Hernández Díaz y Marcos Cruz. 

La tercera terna la conforman Alexis Dicló Garabito, Juan Isidro Moreno y Ramón Hilario Espiñeira; mientras la cuarta terna contiene a Juan Bautista Cuevas, Olga Haché Rodríguez y Luis Guillermo Gómez.


Oposición y sociedad civil se imponen al PLD
Por el perfil que tienen tres de los miembros propuestos y que no han sido objetados, se desprende que se impuso el criterio de los partidos de oposición y de la sociedad civil de que los integrantes de la Junta deberían ser personas apartidistas y que su elección no sea el producto de un reparto entre los principales partidos como ocurrió en ocasiones anteriores. 

El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, también se mostró de acuerdo con ese perfil. A pesar de que el PLD tiene mayoría absoluta en el Senado, si finalmente son elegidas las personas cuyos nombres han salido a la opinión pública, los partidos y la sociedad civil impondrán su criterio. 

Sin embargo, hay sectores del PRM que estarían sugiriendo nombres para ir a la JCE, entre ellos Guarino Cruz y Salvador Ramos.
El Caribe