“No juzgo sus políticas, pero quiero entender el sufrimiento que pueden causar a los pobres y excluidos”. El Papa Francisco ha tardado poco en valorar la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Y lo ha hecho en una conversación con el fundador del diario La Repubblica, Euganio Scalfari, a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Son dos gigantes de este mundo globalizado. Uno, hasta ahora, respetado y con fama renovador. El otro, un empresario misógino, xenófobo y con un duro discurso. El primero, el Papa de Roma. El segundo, el presidente electo de Estados Unidos.
Inmigrantes y refugiados
Para Bergoglio, “el dinero está en contra de los pobres, además de contra los inmigrantes y refugiados, pero también hay personas pobres en los países ricos que temen la llegada de estas personas (...). Es un círculo vicioso y debe ser detenido. Hay que derribar los muros que dividen: son tentaciones para incrementar el bienestar y hacer que sea más popular, pero para lograr esto tenemos que derribar los muros y construir puentes que permitan disminuir las desigualdades y aumentar la libertad y los derechos”. La clave, para el papa, es “más derechos y más libertad”.