La contaminación sónica, o contaminación sonora, es el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente y de las personas en una demarcación o sector. Este ha sido un problema para las diferentes naciones y gobiernos del mundo. La contaminación sónica se mide en decibeles (dB). La intensidad en decibeles en diferentes fuentes de sonidos es importante, pero no es solamente la intensidad la que determina si el ruido o sonido es peligroso. También es relevante el tiempo que se dure expuesto a él.
El decibel, sonómetro o decibelímetro es el equipo que se usa para medir la intensidad de los sonidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay más de 360 millones de personas que sufren de perdida de la audición y más de 32 millones de ellos son niños.
También los mismos datos de la OMS reflejan que más de 1,100 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de tener pérdida de la audición por el uso de auriculares y otros dispositivos electrónicos en una frecuencia de 80 a 120dB.
La OMS señala que para el 2015, había 43 millones de jóvenes que presentaban discapacidad auditiva y que uno de los principales problemas eran las malas prácticas de escuchas inseguras como el uso de auriculares con mucha frecuencia y de otros dispositivos.
Durar más de 15 minutos expuesto a 100dB es considerado un nivel sonoro de riesgo, (100dB es el nivel medio de sonido en una discoteca). Cuando el oído humano es expuesto a 100dB necesita por lo menos 16 horas de descanso.
La contaminación sónica es la responsable de grandes enfermedades como la sordera, tinnitus o silbido en el oído, nerviosismo, insomnio, estrés, agresividad, mareos, falta de concentración, afecta el metabolismo del cuerpo, y a los niños les produce problemas intestinales y respiratorios según estudios.
En República Dominicana podemos ver una gran cantidad de jóvenes en escuelas, universidades, transitando en las calles y lugares comerciales con un auricular puesto.
Se da el caso de que en varios países en los sectores de ingresos medios-altos aproximadamente el 50% de los jóvenesentre 12 y 35 años escuchan dispositivos electrónicos con los niveles mínimos de seguridad. Los auriculares no deben usarse más de 2 horas al día y a no más de 50dB.
Según la OMS un tercio de las personas mayores de 65 años se ven afectadas por la pérdida auditiva.
Una conversación normal está entre 30 y 50dB, pero hay personas que acostumbran hablar con un timbre de voz que sobrepasa los 50dB. Un nivel de 64dB en una conversación es un tono elevado. Dentro de una discoteca se tienen 110dB o más y una música a ese nivel no debe de escucharse más de 10 o 15 minutos. En la naturaleza el único lugar donde puede haber un sonido constante de 80dB es en una catarata. Mientras más altos son los decibeles menor es el tiempo que el oído puede soportar.
Las ciudades que figuran con más contaminación acústica del mundo son Nueva Delhi, el Cairo, Pakistán, Barcelona, Tokio, New York, Madrid, Buenos Aires, México y Estambul, entre otras. Barcelona es una de las únicas ciudades europeas que figura entre las 10 peores con contaminación acústica.
La Republica Dominicana no escapa a los problemas acústicos como es el caso del tránsito, los altoparlantes, música a alto volumen, sectas religiosas con actividades en la vía pública, los drinks, las discotecas, los colmadones, las industrias y algunas construcciones.
La principal fuente de contaminación acústica de nuestro país son el tráfico de vehículos y la música a alto volumen.
Las células auditivas perdidas no se reemplazan. Hay que alertar a los padres y profesores de la República Dominicana, para que orienten a los jóvenes y a la familia sobre los riesgos que se corren al escuchar altos sonidos, ya que la mayoría de las causas de sordera parcial son evitables.
Durante el día lo más recomendable es no superar los 50dB. Para ver televisión en la casa se recomienda que el audio este entre 30 y un máximo de 60dB. Es importante visitar el otorrino para que examine nuestro sistema auditivo.
Mis recomendaciones en lo inmediato para afrontar la contaminación acústica es tratar de hacer menos ruido en las vías públicas, evitar la música y la televisión a alto volumen, respetar el horario de descanso de los demás, conversar prudentemente, utilizar los vehículos de motor solamente cuando sea necesario, contribuir a evitar la migración de aves y animales, controlar los mini mercados improvisados ocupando los espacios públicos, controlar y reorientar las paradas de motores, carros y autobuses.
En las casas y apartamentos es bueno tener plantas en los patios, balcones, marquesinas y azoteas debido a que esto disipa un poquito el ruido y a la vez proporciona frescura, evitar los ruidos molestosos en las casas y apartamentos como son las licuadoras, secadores de pelo y remodelaciones utilizándolos en horarios prudentes.
Controlar la contaminación acústica es una responsabilidad de la sociedad dominicana en su conjunto y hay que afrontarla de manera colectiva, encabezada por el Ministerio de Medio Ambiente, la Policía, el Ministerio Publico, el INDOTEL, los ayuntamientos y Salud Pública. Cada institución asumiendo su rol con responsabilidad y la familia dominicana el suyo.