Durante su campaña, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, calificó al programa de salud conocido popularmente como Obamacare -por haber sido impulsado por el gobierno de Barack Obama- de "desastre y dijo que iba a derogarlo y reemplazarlo.
Además, opinó que el mercado de seguros de salud administrado por el gobierno como parte de ese programa era "una catástrofe".
Desde que entró en vigor, en octubre de 2013, la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (nombre oficial) permitió acceder a cobertura sanitaria a unos 20 millones de personas que hasta entonces no disponían de ella, aunque aún quedan unos 24 millones de personas sin seguro.
Ahora Trump dijo en una entrevista con el diario The Wall Street Journalqueestaría dispuesto mantener dos partes del Obamacare porque le "gustan mucho".
Una de ellas es la prohibición de que las aseguradoras nieguen dar cobertura a alguien por tener condiciones médicas preexistentes.
La segunda es la que permite a los jóvenes que viven que sus padres que puedan beneficiarse de los seguros de estos.
Por respeto a Obama
En el último año esta legislación recibió muchas críticas por el aumento de las primas de los seguros y por las dificultades económicas que ha causado a las compañías aseguradoras, muchas de las cuales han anunciado que reducirán su participación en el programa.
Pero Trump dijo a The Wall Street Journal que su reunión de una hora y media con Barack Obama, el jueves 10 de noviembre, le había hecho reconsiderar sus intenciones de eliminarla.
"Le dije que miraré sus sugerencias, y por respeto, lo haré", comentó el presidente electo.
BBC MUNDO