
“Mi loca, ya tu hermana e’ abogada” decía Paula a sus amigas en el barrio feliz por haber culminado sus estudios.
Pero el choque, ocurrido cerca de las 10 de la noche del domingo a la altura del kilómetro 10 de la autopista Las Américas, causó su muerte, dejó heridas a otras ocho personas, incluyendo a su mamá de 61 años, y su hija, de 14. El choque también la obligó a despegarse del título y el programa de la graduación que hoy, manchados de sangre, son leídos por amigos y familiares que lamentaban el infortunio de la mujer.
Sus allegados esperaban ayer en la casa a medio construir, todavía sin piso y sin pañete, y con ventanas de madera, la llegada del cuerpo de Paula a quien definen como buena hija, buena madre, buena amiga y una abogada con un futuro brillante.
Listin Diario