Sermón de las Siete Palabras: La Justicia, vergüenza de todos los dominicanos

El mensaje de las Siete Palabras pronunciado hoy por la Iglesia Católica con motivo del Viernes Santo, día en el cual se recuerda la muerte de Jesús, se centró en destacar la corrupción y el accionar de la justicia dominicana.
En la primera palabra: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen, el padre Domingo, vicario de la pastoral social de la arquidiócesis de Santo Domingo, y párroco de la iglesia Cristo Salvador de Honduras, dijo que la Justicia de hoy es una vergüenza para todos los dominicanos.
En ese sentido, el párroco recordó a Martin Luther King y su ideología de alcanzar igualdad de derecho para todos, y dijo que sueña con que un día los dominicanos tendrán una Justicia clara y diáfana, veraz y justa, que emitirá condenas en sus juicios en función de la gravedad de los casos.
“Qué decir de la Justicia, hoy vergüenza de todos los dominicanos, se llegará un día en que tendremos una justicia que no condene a quien robe un salami para comer, que dará fuertes penas para quien abusando de sus cargos se lucra robando para beneficio personal, que no se dejará engañar por el partido en el poder, que serán apolíticos para ser justos y objetivos, una justicia que será el orgullo del pueblo dominicano”, dijo. 
Sueña con que senadores, diputados y miembros del Poder Ejecutivo, que en vez de cobrar un salario máximo, cobraran un salario mínimo, tras indicar que la mejor manera de vivir es trabajando todos en común por el bien del pueblo.
“Recordando a Martin Luther King, y guardando la distancia, yo también tuve un sueño: que Senadores, diputados y miembros del Poder Ejecutivo que en vez de cobrar el salario máximo cobraran el salario mínimo, para que nadie quedara por debajo de ellos, que en vez de dejarse adular adulen al pueblo y no solo en campaña electoral, que en vez de mentir digan la verdad, que en vez de andar ostentando lujosos vehículos sigan en vehículos utilitarios como el resto de la gente, que en vez de vivir en grandes mansiones vivan en pequeñas edificaciones, como vive la mayoría del pueblo dominicano, que en vez de conseguir las mejores becas para sus hijos, esas becas fueran para los hijos de los pobres.
Que en vez de ir a los mejores hospitales fueran a los hospitales públicos donde va el pueblo, para que viendo sus deficiencias las mejoraran, que la palabra aborto habrá desaparecido del diccionario dominicano, que llevaran a sus hijos a las escuelas públicas como todos los dominicanos”.
Sistema de partidos
Sobre el sistema de partitos el padre Domingo dijo que el pueblo dominicano se merece unas instituciones políticas que velen más por el bienestar de la gente, cuyos integrantes sean referentes y tengan vocación de servicios, no de poder.
“Que tengamos unos partidos políticos capaces de consensuar por el bien del pueblo, unos partidos cuyos hombres y mujeres fueran referentes de honestidad, unos partidos que no nos avergonzaran. Soñaba con unos partidos que no fueran partidos, sino enteros, unos partidos que no tuvieran vocación de poder, sino de servicio, unos partidos que no coartasen la libertad de sus afiliados, igualmente nos gustaría tener unas instituciones militares y policiales como en otros tiempos no bélicas y hoy involucradas en un 90% en robos, atracos y homicidios, que fueran más defensoras de todos los ciudadanos.
También sueño con una iglesia más pobre y humilde, acogedora y misericordiosa, donde existirán sacerdotes estupendos, maravillosos, acogedores y cercanos al pueblo, no existirá la pederastia, una iglesia que sepa pedir perdón cuando se equivoca y que nunca condene a nadie, una iglesia sin privilegios, ni poder y amiga de todos”. 
Ante todos esos males, el sacerdote dijo que el pueblo no debería perder la paciencia ante determinadas situaciones de la vida pública, y que aunque vivimos en una sociedad sucia, que no nos gustas, que debemos limpiarla entre todos.
Por su parte, el párroco Fray José María Guerrero, coincidió con Domingo, y pidió a Dios fuerzas para combatir una justicia que se implica con la maldad y la corrupción. Su mensaje estuvo en la segunda palabra: “En verdad te digo, desde hoy estará conmigo en el paraíso”. “El hombre corrupto ha perdido su esencia, su dignidad, y solo recupera su dignidad si devuelve lo que ha robado”, dijo. 
Mientras que el padre Mario de la Cruz Campusano, vicerrector del seminario pontificio Santo Tomás de Aquino, al pronunciar la Tercera Palabra: Mujer ahí tienes a tu hijo e hijo ahí tienes a tu madre, dijo que la sociedad se siente desprotegida cuando no ve resuelto los principales problemas que le aquejan, como energía eléctrica, salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana.
"Cuando no se tienen las oportunidades ni una política social adecuadas para que todos disfrutemos de los recursos de que dispone el país, ya que dos o tres se hacen con el erario público dejando en la miseria a una inmensa mayoría", dijo. 
Lamentó el hecho de que los gobiernos y los partidos políticos se dediquen más a tiranías internas y a medir pulsos entre ellos mismos y entre sus opositores antes que a resolver los problemas que afectan a la sociedad.
Recordó el mensaje de la Pastoral Dominicana del pasado 27 de febrero, cuando hacía referencia a un clima de paz ante al auge de la criminalidad, el sicariato, la delincuencia y de la violencia intrafamiliar.
“Desprotegidos se sienten también los ciudadanos al ver un sistema de justicia débil, que condena al inocente y absuelve al culpable. Aquí solo recibe cárcel el ciudadano de a pié, el que no tiene ningún tipo de influencias ni dinero para soborno”, dijo.
Entiende que en muchas ocasiones los estamentos seleccionados para la protección social y civil han dejado a la población a la intemperie. No obstante, agradeció al Gobierno la creación del sistema 9-1-1, pero dijo que los mismos sistemas de seguridad están corrompidos.
“Solo hay que escuchar a Yeni Berenice Reynoso, fiscal del Distrito Nacional, quien afirma que en el 90% de los casos de narcotráfico, sicariato y crimen organizado se encuentran involucrados policías y militares”, enfatizó.
Las siete palabras
1-) Primera Palabra: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Fueron las primeras palabras de Jesús cuando fue clavado en la cruz.
2-) Segunda Palabra: En verdad te digo, desde hoy estará conmigo en el paraíso, fueron las palabras que Jesús le dijo al ladrón arrepentido. Lucas 23-43.
3-) Tercera Palabra: Mujer ahí tienes a tu hijo e hijo ahí tienes a tu madre.
4-) Cuarta Palabra: Dios mío, Dios mío, porque me has abandonado.
5-) Quinta Palabra: Tengo Sed, expresión del evangelista San Juan y que encierra los grandes sentimientos de Cristo. Del evangelio San Juan.
6-) Sexta Palabra: Todo está consumado.
7-) Séptima y última palabra: Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. Estas fueron las últimas palabras pronunciadas por Jesús antes de morir. Lucas 23:46.
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