Miembros de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) y de la Policía Nacional haitiana reforzaron ayer la vigilancia en el consulado dominicano en Juana Méndez, ante las amenazas de protestas y de agresión a la legación diplomática criolla que hicieron grupos de haitianos en rechazo a los supuestos abusos, que alegan sufren sus compatriotas en territorio dominicano.
En el lado dominicano, miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y militares antimotines del Ejército de República Dominicana, redoblaron la vigilancia en los alrededores del mercado binacional que se celebra lunes y viernes en Dajabón, tras recibir informaciones de que haitianos harían desórdenes con el fin de crear un boicot.
Las tropas dirigidas por el director del Cesfront, general Carlos Aguirre Reyes, se apostaron en lugares estratégicos, en la orilla del río Masacre y el puente fronterizo.
Aguirre Reyes especificó que la vigilancia se mantiene con efectivos y equipos antimotines para prevenir cualquier situación.
Desde el domingo circuló la versión de que manifestantes haitianos incendiarían la sede del consulado dominicano en Juana Méndez, lo que obligó a un amplio dispositivo de seguridad por parte de miembros de la Minustah y de la Policía de Haití.
También aumentaron el patrullaje en las calles de ese poblado cerca de Dajabón.
Funcionó parcial
Los manifestantes todavía ayer tarde se encontraban reunidos para discutir las acciones de protestas que emprenderán en rechazo a los presuntos malos tratos que afirman reciben sus compatriotas en República Dominicana.
Debido a la situación imperante, el mercado binacional de los lunes funcionó parcialmente, ya que disminuyó la cantidad de vendedores y compradores haitianos que visitaron la ciudad de Dajabón con esos fines. El general Aguirre Reyes insistió que las medidas son preventivas porque sectores haitianos anunciaron protestas en contra del país.
Listin Diario