SANTO DOMINGO. El Pacto Nacional por la Reforma Educativa que se firmará esta tarde en el Palacio Nacional con una vigencia hasta el 2030, plantea universalizar la tanda extendida en la educación pública, propone un debate sobre la educación laica y/o tratamiento de la religión en la educación y la implementación obligatoria de pruebas de ingreso para los bachilleres que quieran estudiar educación.
El documento, al que DL tuvo acceso, indica que estas pruebas deberán aplicarse a partir de junio de este año en las universidades que imparten la carrera de educación. Sin embargo, deja abierta la posibilidad para los que tengan deficiencias de conocimiento, siempre que la institución en la que aspiran estudiar les ofrezca estrategias académicas que les permitan superar las deficiencias antes de entrar a la carrera.
Asimismo, manda a establecer mecanismos que permitan atraer a la formación docente a bachilleres con alto rendimiento académico y vocación para la docencia.
Y para ingresar al sistema ya como profesional -para todas las posiciones- específica que sólo podrá ser mediante concurso. "Todo nombramiento que no sea por concurso será invalidado y deberá ser revocado", enfatiza.
También plantea un sistema de evaluación "objetivo, transparente, independiente, formativo e integral", que permita entre otros aspectos, diseñar programas de acompañamiento y capacitación para el docente, reforzar sus fortalezas y superar dificultades, así como estructurar un sistema de incentivos que premie la excelencia.
Sugiere poner en funcionamiento el Tribunal de la Carrera Docente como instancia para dirimir violaciones a las disposiciones establecidas en la normativa y determinar consecuencias a esas violaciones.
Para elevar la calidad de la educación, también se propone crear un sistema de acreditación de instituciones y programas de educación superior, que cumpla con estándares nacionales e internacionalmente.
Igualmente ratifica el compromiso de mantener como mínimo los niveles actuales de inversión del Estado dominicano en la educación preuniversitaria, que es de 4 % del Producto Interno Bruto (PIB).