Indicaron que esa área
conservada, desde que se adquirieron los terrenos en el 2008, está siendo reforestada con especies nativas,
dentro de la cual ya se han sembrado
cerca de 200 mil plantas, debido a que esa propiedad era utilizada como
aserradero y fuertemente deforestada.
Ivan Pimentel y Fernando
Cabrera hicieron la revelación en una ponencia en el marco del Segundo Congreso
de la Sociedad
de Geología, donde además explicaron que del 84% de toda la propiedad de
Falcondo en Bonao y La Vega
nunca ha sido tocada para la minería, es decir que son bosques en perfecto
estado de conversación, y que esa gestión ha contribuido a que las provincias
Monseñor Nouel y La Vega
estén reconocidas por organismos internacionales como la de mayor cobertura
boscosa del país.
“La propiedad de
Falcondo es de 97,385 tareas, de las cuales 84% nunca ha sido tocada por la
minería, y el restante 16 por ciento
corresponde a áreas abiertas sin reforestar, y rehabilitada y reforestada”, explicaron los
expertos de Falcondo.
Expusieron que la
metodología de extracción que ha utilizado la empresa, desde hace más de 40 años,
consiste en un proceso puramente mecánico, libre de químicos, que contempla la
conservación el almacenamiento de mineral, programa de protección de la calidad
del aire y del ruido, control de erosión y sedimentación, programas para
mitigar la afectación del paisaje, protección de los suelos, de los recursos
hídricos, manejos de desechos y efluentes, manejo de tránsito, biodiversidad,
fauna terrestre y acuática, gestión social, educación y capacitación, cierre y
restauración de áreas minadas, además del monitoreo y seguimiento de las
mismas.
Pimentel y Cabrera
aseguraron que ese proceso ha permitido
que Falcondo sea la primera operación minera de ferroníquel del mundo en
recibir la certificación ISO 14001
en el año 1999.