Pelotero investigado por supuestamente matar un hombre en su pueblo
Luis Mejía, cronista deportivo
El jugador dominicano Ángel Villalona, de los Gigantes de San Francisco, es el principal sospechoso de la muerte por un disparo de un hombre la noche del sábado en La Romana, al este de Santo Domingo, informó un vocero de la policía dominicana a ESPNdeportes.com.
Villalona pertenece a los Gigantes en Grandes Ligas
La policía ignora los motivos que provocaron la muerte de Mario Félix Valette, de 25 años, pero las primeras investigaciones apuntan a que se trató de una discusión por un lugar preferencial en un lugar de diversión en el centro de La Romana.
"Un poco después de las 10 de la noche fuimos informados que un ciudadano fue llevado a un centro médico, donde murió a consecuencia de un impacto de bala, con entrada por el cuello. De acuerdo a informaciones recopiladas en el lugar de los hechos, el nombrado Ángel Villalona fue quien le disparó", dijo el coronel Adrián Urbáez, vocero de la policía para la región este de República Dominicana..
"Hasta el momento se desconocen los motivos oficiales del incidente. La policía estaba buscando a Villalona desde la noche del sábado para apresarlo e investigarlo antes de someterlo a la justicia", agregó el vocero policial.
Villalona se entregó a la policía alrededor de la 1:00 de la tarde del domingo, acompañado de un abogado.
Villalona, de 19 años, es un jugador de la tercera y primera base que fue firmado por los Gigantes en el 2006 con un bono de 2,1 millones de dólares.
Un hombre grande (6-3, 200 libras), Villlona está proyectado para ser un bateador del medio de la alineación con capacidad para pegar 30 jonrones y empujar 100 carreras con facilidad.
Pero el chico no se ha desarrollado al ritmo que los Gigantes esperaban cuando lo firmaron con el bono más alto que ha otorgado la organización en América Latina.
En ese espejo quiero que se vean los muchachos de Bonao, (Santiago Ramírez, Joel Peralta, Leo Núñez, Carlos Mármol y Juan Carlos Cruz) aunque este último no se le ve con frecuencia en centros de diversión, hay que divertirse pero también hay que tener mucho pero mucho cuidado.