Si en el primer debate televisado para las presidenciales estadounidenses hubo ataques entre los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump, en el segundo estos se intensificaron.
Hubo para los dos, ninguno de los candidatos se privó de hacer duras acusaciones a su oponente, pero, mientras Clinton se centró en destacar su experiencia en la Casa Blanca, Trump llegó incluso a afirmar que si él fuera presidente, la hoy candidata demócrata estaría "en la cárcel".
Y eso que podría haberse ensañado: el segundo debate entre los candidatos a presidir EEUU llegó en medio de un nuevo escándalo por las declaraciones de Trump. No es novedad que las palabras del magnate creen polémica.
Tampoco lo es que los propios republicanos expresen su desacuerdo con las posturas del candidato, o que le retiren su apoyo. Pero es que esta vez, tras la grabación donde hace comentarios machistas y dice que "cuando eres una estrella" puedes "coger por el coño a las mujeres", destacados republicanos han pedido que abandone la carrera presidencial, incluido Arnold Schwarzenegger, quien ha dicho que, por primera vez, no votará a un candidato republicano.
Mientras, un video donde otro actor, Robert De Niro, le llama desde "cerdo" a desesperado que "no hace los deberes" y asegura que quiere "pegarle", se ha hecho viral.
Con este escenario, el segundo debate televisado llegó centrado en la polémica machista, algo que la primera candidata mujer de la historia, Hillary Clinton, aprovechó.
Por su parte, ella tuvo que responder sobre el escándalo de su uso negligente del email y por sus conferencias pagadas. Según las encuentas de los medios de EEUU, Clinton fue la ganadora del primer debate presidencial y dominó en temas como seguridad nacional o género.
En este segundo debate también se trataron temas como las armas o el sistema sanitario. El debate, celebrado en la Universidad de Washington.
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