SANTO DOMINGO. La oposición política, miembros de la sociedad civil e intereses internacionales están ejerciendo fuertes presiones contra la Junta Central Electoral (JCE), a tan sólo 21 días de las elecciones generales del 15 de mayo, consideradas las más complejas de las últimas décadas.
El organismo de elecciones es blanco de cuestionamientos y reclamos para que se realice una auditoría a los equipos del escrutinio de los votos, por el aumento de la presencia de delegados técnicos ante el Centro de Cómputos y de más observadores internacionales.
Esas demandas han sido elevadas por los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Alianza País (ALPAÍS), Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), así como el movimiento Participación Ciudadana y el gobierno de los Estados Unidos.
El líder de la oposición, el candidato presidencial del PRM, Luis Abinader, se destapó recientemente con el planteamiento de que se debe buscar una compañía que haga una auditoría de los equipos para no correr riesgos con el conteo y la transmisión ante un posible hackeo.
Ya en torno al tema, el también candidato presidencial de ALPAIS, Guillermo Moreno, había pedido a la JCE que se proceda al conteo manual de los votos y se que se levante un acta física.
Asimismo, el movimiento Participación Ciudadana ha estado insistiendo para lograr la certificación, a través de una firma auditora, de los equipos y software que se utilizarán en las elecciones a fin de agregar, según ellos, confianza al nuevo sistema.
La persistencia ha llevado al presidente de la JCE, Roberto Rosario, a manifestar que sería una locura volver al conteo manual, tomando en cuenta que se ha realizado una inversión millonaria en la compra de los equipos.
A ese elemento se sumaron ayer los pronunciamientos del subsecretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Juan González, quien dijo esperar que en las próximas elecciones República Dominicana abra las puertas a los observadores internacionales. Abogó para que en las elecciones se pueda demostrar que el voto de los ciudadanos cuenta.
“En los Estados Unidos nosotros abrimos las puertas a los observadores internacionales, esa es nuestra experiencia, es muy común alrededor del mundo y lo que esperamos es que República Dominicana haga lo mismo, que demuestre al mundo que el proceso electoral es uno donde todos los votos de los ciudadanos cuentan”, puntualizó.
Otro aspecto que también pone en una encrucijada a la Junta, son las demandas del PRSD y el PQDC, hecha a último momento para que los partidos de oposición tengan un delegado técnico en el Centro de Cómputos Electoral.
Ese requerimiento lo realizan, a pesar de que en septiembre del pasado año junto con otras 16 fuerzas emergentes acordaron designar dos delegados técnicos que recayó en el PRM y el Partido Socialista Verde (PASOVE), así como a los respectivos suplentes uno del Frente Amplio y otro al Partido Acción Liberal (PAL). Debido a que no lograron el 2% de los votos no tenían derecho a un delegado técnico conforme establece el artículo 49 de la Ley Electoral.
Diario Libre