Medina y Fernández en otra batalla por el poder

A pesar de los argumentos jurídicos y de defensa a la democracia esbozados por el expresidente Leonel Fernández en su discurso sobre la reforma constitucional, lo que trasciende en la actual coyuntura es la disputa por el poder y el liderazgo político con el presidente Danilo Medina.
Fernández se mostró como un sacrificado por las causas del PLD, y advirtió que el país debe blindarse ante “aventureros” y un “Trujillo del siglo XXI”, que podría perpetuarse en el poder.
El presidente Medina también ha resaltado en varias conversaciones sus sacrificios dentro del PLD, como en el 1996, cuando descartó ser candidato vicepresidencial con el propio Fernández, para dar paso a Jaime David Fernández Mirabal.
Medina fue el tradicional armador de las estructuras del PLD, así como el cerebro estratégico de las campañas que llevaron al éxito electoral de Fernández y el partido.
Pero la separación entre ambos se inició en el 2007, cuando las heridas de la campaña interna se recrudecieron, y se hablaba que entre ambos hubo un acuerdo verbal para que el candidato en el 2008 lo fuera Medina.
Fernández, entonces Presidente, ganó la convención del 6 de mayo del 2007 con un 72% contra Medina, quien obtuvo un 28%, y luego de atacar a los leonelistas en la campaña, dijo la célebre frase de que “me venció el Estado”.
Medina no volvió a aparecer en el escenario de campaña, hasta el 16 de mayo del 2008, cuando acudió a votar a la mesa 0175, ubicada en el Colegio María Auxiliadora, del sector Don Bosco, y permitió que las cámaras mostraran su sufragio en la casilla del PLD.
“Yo voté, y no puedo votar por otro color que no sea por el del PLD”, dijo Medina tras un año de silencio.
Desde entonces, Medina se mantuvo trabajando en el sector externo de su proyecto presidencial, y ya en el 2011 comenzó a predicar a los peledeístas que ya “era su momento”.
En esa época comenzaron los “ingenieros constitucionalistas” a realizar asambleas regionales en apoyo a la reelección de Fernández, y le entregaron más de dos millones de firmas en el Palacio de los Deportes el 27 de marzo del 2011.
Al Fernández desistir el 8 de abril de 2011 de presentarse nuevamente, aunque dijo que había una brecha, los leonelistas amenazaron llevar a la entonces Primera Dama, Margarita Cedeño, pero el propio Fernández aconsejó que su esposa sería una excelente candidata vicepresidencial, y Cedeño se retiró el 26 de abril de ese año.
A partir de ahí Medina caminó solo, y recibió el apoyo de Fernández, haciendo una alianza coyuntural de “tres frentes” que ganó los comicios del 2012.
Diario Libre