Polémica e hipótesis en torno a su muerte de Juan Pablo 1
Juan Pablo 1 |
El Vaticano afirma que Juan Pablo I falleció de un infarto en su cama, y que no se llevó a cabo autopsia alguna por la oposición de sus familiares.
Algunos aspectos de esta declaración oficial, sin embargo, se vieron contradichos más tarde: no fue el irlandés John Magee (posteriormente obispo), quien fuera secretario personal de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, la primera persona en hallar el cadáver del Pontífice, sino una de las religiosas que se encargaban del trabajo doméstico, como se supo en 1988; la familia del fallecido Papa reveló en 1991 que la muerte no le sobrevino en la cama, sino en su escritorio; y además, sí se le habría realizado una autopsia, según otros informes.
Estas incoherencias oficiales, junto a otros factores de índole económica, han dado origen a teorías conspirativas que apuntan a un envenenamiento del Pontífice.
Juan Pablo I pretendía ahondar en las reformas iniciadas por Juan XXIII. La clarificación de las cuentas vaticanas era una de sus prioridades