Bonao.-Yo sigo sin entender el papel de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) en este municipio, no es posible que el desorden vial este en sus propias narices y no hacen nada por resolver este terrible mal que nos afecta a todos.
Entonces mientras recaudamos fuerte suma de dinero con pasoleros y motoconchistas, nadie respeta el semáforo, las vías no se respetan, aquí todos andan como chivo sin ley, el mercado público es un desastre y que decir de muchos centros de estudios que los niños y adolescentes arriesgan sus vidas para cruzar o caminar las calles con estos imprudentes.
Manejar en este pueblo es estresante, se que esto que escribo caerá en el vacio, pero como ciudadano y periodista me asiste el derecho de escribir lo que pienso y compartirlo con mis lectores.
Solo son preguntas que difícilmente consigan respuestas, que tan difícil es la educación vial en este pueblo de tantos anormales manejando, lo que somos decentes y respetuosos de la ley de tránsito, merecemos andar en este pueblo asustado y sin que la autoridad competente haga algo.
Ante todo lo denunciado arriba, me hago las siguientes preguntas, ¿para que pagamos de nuestros impuestos a estos irresponsables del tránsito?, ¿Acaso son solos los pasoleros y motoristas los violadores de la ley 241?, ¿Quién nos ayuda a no estresarnos en el mercado de Bonao?, ¿Amet está para agilizar el tránsito o para poner solo multas?
Caos en el Mercado |
¿Nuestro gobernador Miguel Ángel Genao recién juramentado por el poder ejecutivo como gobierno de la provincia puede intervenir, o nuestro alcalde municipal Alberto Marte como gobierno de la municipalidad?
Ante el desorden he pensado hacer un movimiento de personas sensatas que le duela Bonao para ver si podemos sensibilizar a la Amet a que haga su trabajo como lo queremos los ciudadanos.
Si esto no es posible, yo quiero que me respondan que hacen un grupo de hombres cobrando un salario del estado por hacer nada, no podemos premiar a quienes la sociedad pone en sus manos una responsabilidad y no la cumplen, el pueblo debe empoderarse y poner un stop, sencillamente.