Figueroa pagó cirugias de mega divas y amantes
El doctor Edgar Contreras era su médico personal
El cirujano plástico dominicano Edgar Contreras, reconocido por varios escándalos de mala práctica médica, reveló en el juicio de fondo que se le sigue a los ocho implicados en la red del narcotraficante puertorriqueño José Figueroa Agosto, que realizó cirugías estéticas a algunas de las llamadas “champañeras”.

En el juicio que reanudó esta mañana el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Contreras declaró que le realizó cirugías plásticas a Mary Peláez, a Carolin Aquino, presentadora del programa televisión el Poder de las 12; a Yadira Nin Batista, cuñada de Figueroa Agosto y a varias personas que le envió el capo boricua desde Florida, Estados Unidos.

Sostuvo que un día después que operó a Peláez, Figueroa Agosto lo llamó y le comentó lo bonita que había quedado.

Dijo además que Mary le cambiaba dólares al capo boricua, pero que a su parecer entre los dos no había una relación sentimental o de pareja.

Al inicio del interrogatorio, José Rafael Ariza, abogado de Peláez le advirtió al tribunal que Contreras no podía revelar el secreto profesional, ya que si lo hacía sería pasible de un sometimiento por violación a la ética. El fiscal adjunto, Milcíades Guzmán, dijo que eso era falso, porque él podía mencionar las personas que le refirió Agosto, sin declarar el tipo de procedimientos ni las conversaciones sostenidas ni los acuerdos arribados en el consultorio.

Contreras de 50 años de edad y 15 de ejercicio profesional, reveló también que funcionarios, políticos y militares le envían personas que desean mejorar su aspecto físico o simplemente cambiar su apariencia.

Según versiones, el mote de “Champañeras” les viene porque en sus paseos por reconocidas discotecas y restaurantes de élite en la Capital en compañía de Figueroa Agosto, solo consumían las mejores marcas de champagna. En un famoso centro nocturno encienden una vela en la mesa del que ordena una botella de la bebida por valor RD$15 mil.

También interrogaron a Braulio Almonte, quien le hacía trabajos de herrería e instalación de toldos a las residencias de de Figueroa Agosto.