En el Sur hay un mal que paraliza manos y lengua
Un grupo de especialistas encabezados por el neurólogo internista Pedro Roa, con más de 9 años investigando casos científicos, y el apoyo de universidades alemanas, ha descubierto en el Suroeste de República Dominicana una rara enfermedad degenerativa, neurológica y de tipo genético que está afectando de manera severa el sistema locomotor de una población de 22 niños blancos, denominada “Distonía Primaria Generalizada”.
Al hablar en conferencia para LISTÍN DIARIO, Roa y el neuroradiólogo del Centro de Diagnóstico, Medicina y Telemedicina Avanzada (Cedimat), Rafael O. Fermín Delgado, informaron que llevan años conociendo la enfermedad, con reportes muy bien documentados de más de veinte años de existencia de esa condición en la refererida región. Dijo que nunca se había logrado reunir una cantidad de gente tan grande en una población tan pequeña.
Explicó que según los informes en República Dominicana, con esa cantidad están a nivel de documentación los casos más grandes del mundo.
“Hemos determinado que ha sido un escándalo desde el punto de vista genético, teniendo en cuenta la relación entre la población y la cantidad de pacientes”.”
Pedro Roa neurólogo internista investigador
“El Suroeste del país es la zona donde convergen la mayoría de los casos y hemos tenido casos de Santo Domingo y la región del Cibao, pero son esporádicos”, estimó Roa. Los casos comenzaron a ser conocidos cuando los pacientes llegaron al centro de rehabilitación, y fue donde uno de los médicos de la Sociedad Dominicana de Neurología detectó el primero de ellos.
“Posteriormente yo he venido dándole seguimiento desde hace nueve años y en lo que va del curso de la enfermedad, hemos determinado que ha sido un escándalo desde el punto de vista genético, teniendo en cuenta la relación entre la población y la cantidad de pacientes”, dijo.
Indicó que los primeros registros de la enfermedad aparentan ser de Europa Occidental, donde se descubrió primero y la misma medró más en la población judía y se documentó de manera científi ca en los campos de concentración. A través de los análisis de la secuencia del DNA que se están haciendo en el país, se pretende dar con el causante local y determinar si la patología llegó con extranjeros que emigraron después de la Segunda Guerra Mundial.
Según sus informaciones la enfermedad actúa en forma degenerativa y los primeros síntomas son los trastornos del movimiento, el cual resulta imposible de manera fl uida, de manera coordinada. Es en la locomoción y en la marcha donde se manifiesta inicialmente.

Al hablar en conferencia para LISTÍN DIARIO, Roa y el neuroradiólogo del Centro de Diagnóstico, Medicina y Telemedicina Avanzada (Cedimat), Rafael O. Fermín Delgado, informaron que llevan años conociendo la enfermedad, con reportes muy bien documentados de más de veinte años de existencia de esa condición en la refererida región. Dijo que nunca se había logrado reunir una cantidad de gente tan grande en una población tan pequeña.
Explicó que según los informes en República Dominicana, con esa cantidad están a nivel de documentación los casos más grandes del mundo.
“Hemos determinado que ha sido un escándalo desde el punto de vista genético, teniendo en cuenta la relación entre la población y la cantidad de pacientes”.”
Pedro Roa neurólogo internista investigador
“El Suroeste del país es la zona donde convergen la mayoría de los casos y hemos tenido casos de Santo Domingo y la región del Cibao, pero son esporádicos”, estimó Roa. Los casos comenzaron a ser conocidos cuando los pacientes llegaron al centro de rehabilitación, y fue donde uno de los médicos de la Sociedad Dominicana de Neurología detectó el primero de ellos.
“Posteriormente yo he venido dándole seguimiento desde hace nueve años y en lo que va del curso de la enfermedad, hemos determinado que ha sido un escándalo desde el punto de vista genético, teniendo en cuenta la relación entre la población y la cantidad de pacientes”, dijo.
Indicó que los primeros registros de la enfermedad aparentan ser de Europa Occidental, donde se descubrió primero y la misma medró más en la población judía y se documentó de manera científi ca en los campos de concentración. A través de los análisis de la secuencia del DNA que se están haciendo en el país, se pretende dar con el causante local y determinar si la patología llegó con extranjeros que emigraron después de la Segunda Guerra Mundial.
Según sus informaciones la enfermedad actúa en forma degenerativa y los primeros síntomas son los trastornos del movimiento, el cual resulta imposible de manera fl uida, de manera coordinada. Es en la locomoción y en la marcha donde se manifiesta inicialmente.
Fuente, http://www.listindiario.com.do/