Opinión deportiva:
Lo de Carlos Mármol me tiene chivo
Luis Mejía, cronista deportivo
Bonao.- A medida que avanza la temporada de grandes ligas, vemos un Carlos Mármol muy extraño, totalmente diferente al del año pasado cuando fue uno de los relevistas más dominante de las grandes ligas, este año vemos que no puede lanzar sus picheos que mezclados son imbatibles, impredecibles e indescifrables.

Tiene 38 bases por bolas en 35 innings y solo 39 ponches, estos son números para un pitcher cualquiera pero no para alguien que tiene la calidad para ser cerrador en cualquier equipo de las mayores y es por eso que me ha levantado una gran sospecha, ¿no será que Carlos Mármol tiene alguna molestia en su brazo de lanzar y no quiere revelarla?, esto es muy común en pitchers jóvenes que buscan un contrata a larga escala y para mi no seria una sorpresa que esto le este pasando al fuerte de Bonao, solo fíjense que no tiene dominio ni de su recta, (esto es muy común en lanzadores con molestias en el brazo de lanzar), ha perdido hasta la confianza, su slider que era el lanzamiento de sacar de paso a los bateadores no le funciona, no es el mismo Carlos Mármol que en la temporada del 2008 casi consigue romper el record del pitcher que permite menos hits en una temporada.

Me gustaría estar equivocado, ojalá que todo esto solo sean problemas de frustración pues de ser así con visitar a un psicólogo se le quitaría, me da mucho miedo esta labor que está teniendo Carlos Mármol, lo veo como cuando un picher está explotado y yo estoy seguro de que el hijo de la rubia es uno de los talentos que tiene la liga nacional, pero cuidadito compai gallo cuidadito, que de la forma que él está lanzando me tiene muy pero muy chivo, parece tener serios problemas de salud.

Recordemos que Mármol solo tiene 26 años de edad y es un picher joven muy cotizado en las grandes ligas, con una recta que viaja a mas de 97 millas por horas, un slider envidiable, y una moción al lanzar que a cualquiera lo pone loco, pues lanza por debajo, tres cuartos y por encima del brazo, esto lo hace un imbatiable del montículo, claro cuando está en salud.