
Cientos de personas de distintos estratos sociales acudieron a la Funeraria Blandino a dar el último adiós a Miguel Cocco Guerrero, cuyos restos fueron cremados este mediodía después de las honras fúnebres y los honores militares de que fue objeto por su condición de funcionario público.
La misa en memoria del funcionario fue oficiada por monseñor Benito Angeles, previo a la ceremonia en la que un batallón de las Fuerzas Armadas rindió los honores militares.
Esta ceremonia fue encabezada por el vicepresidente y encargado del Poder Ejecutivo, doctor Rafael Alburquerque, ya que el presidente Leonel Fernández se encuentra en España en un viaje oficial de 10 días.
El presidente Fernández lamentó no participar de los actos y ordenó que el día de hoy fuera declarado duelo oficial.
Bajo una pertinaz llovizna y en medio de llanto y muestras de dolor de familiares y amigos, los restos fueron cremados al mediodía y las cenizas entregadas a la familia.
Para los honores militares, el ataúd con los restos de quien durante nueve años fuera director de Aduanas, fue colocado en una carpa frente a la Funeraria.
Debido a la gran cantidad de personas fue necesario el cierre de la avenida Abraham Lincoln desde la Sarasota hasta la José Contreras.
En el oficio religioso hablaron el doctor Euclides Gutiérrez Félix, un familiar del fallecido, que no fue identificado y el pastor Miguel Núñez, quien fuera uno de los médicos de cabecera del funcionario.
Todos destacaron la honradez de Cocco Guerrero, así como su sensibilidad social y capacidad de concertación con todos los sectores de la sociedad.
La misa en memoria del funcionario fue oficiada por monseñor Benito Angeles, previo a la ceremonia en la que un batallón de las Fuerzas Armadas rindió los honores militares.
Esta ceremonia fue encabezada por el vicepresidente y encargado del Poder Ejecutivo, doctor Rafael Alburquerque, ya que el presidente Leonel Fernández se encuentra en España en un viaje oficial de 10 días.
El presidente Fernández lamentó no participar de los actos y ordenó que el día de hoy fuera declarado duelo oficial.
Bajo una pertinaz llovizna y en medio de llanto y muestras de dolor de familiares y amigos, los restos fueron cremados al mediodía y las cenizas entregadas a la familia.
Para los honores militares, el ataúd con los restos de quien durante nueve años fuera director de Aduanas, fue colocado en una carpa frente a la Funeraria.
Debido a la gran cantidad de personas fue necesario el cierre de la avenida Abraham Lincoln desde la Sarasota hasta la José Contreras.
En el oficio religioso hablaron el doctor Euclides Gutiérrez Félix, un familiar del fallecido, que no fue identificado y el pastor Miguel Núñez, quien fuera uno de los médicos de cabecera del funcionario.
Todos destacaron la honradez de Cocco Guerrero, así como su sensibilidad social y capacidad de concertación con todos los sectores de la sociedad.
El Nacional