Educación:
UCATECI gradúa nuevos profesionales en diferentes áreas del saber
Félix Guerra
Bonao.- La Universidad Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI), realizó su graduación ordinaria en la que su rector Monseñor Fausto Mejía Vallejo exhortó a los jóvenes a prepararse cada día más, no solo en lo referente a la educación, sino
también en la parte moral.
En sus palabras expresó a los nuevos profesionales graduandos y graduandas, para que reciban hoy su título que los acredita como profesionales, pero reciben a la vez el sacrosanto deber de actuar de acuerdo a lo que son: parte de esa minoría que ha tenido el privilegio de acceder a una profesión, a una cultura y a unos valores que les debe dar conciencia de servicio y de solidaridad.
Fue reiterativo en llamar a los jóvenes profesionales para que levanten la frente y entren a la fila del honor, dejen de lado ese figureo, ese allante, esas modas y esas marcas que enarbola el consumismo y el fariseismo social y aférrense a nobles ideales de justicia, de paz y de solidaridad en vista a la construcción de un nuevo orden social.
Los exhortó a que enarbolen el estandarte del decoro y de la dignidad y rechacen de plano a los exhibidores de fortuna mal habida; aléjense de los políticos sin principios y sin conciencia, cuya única capacidad es parecerse a Mefistófeles que vendió el alma el diablo por sabiduría, y esos políticos le venden su alma al diablo por el poder y por unos pesos sucios y ensangrentados; “por un dólar y un borbotón de sangre”, diría Pedro Mir, el poeta nacional.
Terminó su discurso pidiéndole que vivan con altura su profesión y ejérzanla en clave de servicio, con honestidad y espíritu de trabajo, que será el verdadero camino hacia el triunfo, la alegría y la felicidad verdadera.
UCATECI gradúa nuevos profesionales en diferentes áreas del saberFélix Guerra
Bonao.- La Universidad Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI), realizó su graduación ordinaria en la que su rector Monseñor Fausto Mejía Vallejo exhortó a los jóvenes a prepararse cada día más, no solo en lo referente a la educación, sino
también en la parte moral.En sus palabras expresó a los nuevos profesionales graduandos y graduandas, para que reciban hoy su título que los acredita como profesionales, pero reciben a la vez el sacrosanto deber de actuar de acuerdo a lo que son: parte de esa minoría que ha tenido el privilegio de acceder a una profesión, a una cultura y a unos valores que les debe dar conciencia de servicio y de solidaridad.
Fue reiterativo en llamar a los jóvenes profesionales para que levanten la frente y entren a la fila del honor, dejen de lado ese figureo, ese allante, esas modas y esas marcas que enarbola el consumismo y el fariseismo social y aférrense a nobles ideales de justicia, de paz y de solidaridad en vista a la construcción de un nuevo orden social.
Los exhortó a que enarbolen el estandarte del decoro y de la dignidad y rechacen de plano a los exhibidores de fortuna mal habida; aléjense de los políticos sin principios y sin conciencia, cuya única capacidad es parecerse a Mefistófeles que vendió el alma el diablo por sabiduría, y esos políticos le venden su alma al diablo por el poder y por unos pesos sucios y ensangrentados; “por un dólar y un borbotón de sangre”, diría Pedro Mir, el poeta nacional.
Terminó su discurso pidiéndole que vivan con altura su profesión y ejérzanla en clave de servicio, con honestidad y espíritu de trabajo, que será el verdadero camino hacia el triunfo, la alegría y la felicidad verdadera.