Para Ángel Manuel, en sus dos años de bendiciones para la familia
Tener un hijo es una gran felicidad, pero la alegría es mayor cuando se educa y se forma para que en el mañana sea un hombre de bién a la sociedad que cada día se corrompe más por los antivalores. Me permito con está pequeña introducción felicitar a mi pequeño Ángel Manuel quien recientemente cumplió sus dos años de existencia y sobre toda las cosas de abonar con su ternura infantil cada espacio de nuestra casa.
Para mi niño mil felicidades y que Dios lo colme de salud y bendiciones para poder verlo hecho todo un hombre que le sirva a su patria. De su madre Mercedes, Annelix su hermana y del mío propio.